También Yanacocha
Ideeleradio.– La Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep) y la concentración de medios estuvieron detrás de mi reclusión, y algunas instituciones del gobierno de Ollanta Humala participaron de una persecución política, sostuvo Gregorio Santos, excandidato presidencial por Democracia Directa.
“[¿Quién a usted lo quería meter preso?] Yo he dicho siempre que es la Confiep, aliada con Yanacocha, con los grupos de la concentración de los medios de comunicación, que controlan el 80% de las comunicaciones en el Perú. En su momento, el presidente de la Confiep señaló que a mí me traían por ladrón, allí está el audio”, refirió en el programa No Hay Derecho de Ideeleradio.
“Entonces, ellos tuvieron la presión más grande, y pareciera que los procesos que se lleven porque un medio o un grupo económico lo diga es gravísimo y linda con un estado que no es democrático. Allí está todo, y es político [esta persecución]”, apuntó.
Golpe de Estado contra la descentralización
Según indicó el líder del Movimiento de Afirmación Social (MAS), la persecución se concretó desde que intervino la Contraloría en las cuentas del Gobierno Regional de Cajamarca, cuando el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) no le entregó las credenciales que lo acreditan como autoridad electa.
“Me toca porque me detienen sabiendo que era candidato a la reelección en Cajamarca. Ganamos las elecciones y no me reconocen [la victoria]. El JNE crea una resolución especial a último minuto para no entregarme la credencial, y yo comprendo que esta es una lucha política, y con el equipo del MAS hicimos alianzas políticas para entrar a las elecciones presidenciales”, indicó.
“Y se les viene encima, porque yo soy elegido presidente regional y a mí no me habían reconocido como presidente electo. Desde que intervino la Contraloría, nos recortaron el presupuesto, y nos obligaron a los alcaldes a retirar los proyectos para que lo traigan a la PCM; y dijeron que no coordine con el presidente regional, yo consideré que aquí había un golpe de Estado contra la descentralización”, refirió.
El caso en Lima
Santos Guerrero denunció, igualmente, que en esa persecución entró a tallar el Ministerio de Justicia (Minjus), desde donde se habría promovido que el proceso sea derivado a la jurisdicción de Lima.
“Por eso, yo llamo a ese proceso una persecución política, porque no dejaban gobernar. [Hay persecución política] porque se reúne el ministro de Justicia con todas las autoridades en Consejo de Seguridad del Estado y deciden desde Lima cambiar la jurisdicción, cuando debía estar juzgado en Cajamarca”, subrayó.