Su objetivo no era Saavedra
Ideeleradio.- Si el presidente Pedro Pablo Kuczynski (PPK) confirma que no va a retroceder en lo más mínimo respecto a la reforma educativa, se vendrá una nueva censura, porque aquellos que buscan su salida aspiran a que no haya una regulación de la educación privada, advirtió el analista Alberto Vergara.
Fue al considerar que será ineludible la posibilidad de que el Poder Ejecutivo evalúe una cuestión de confianza en relación al Consejo de Ministros, mecanismo que se descartó en el caso del hoy extitular de Educación Jaime Saavedra.
“A mediano e inclusive corto plazo me parece concretamente ineludible [la posibilidad de una cuestión de confianza], porque por lo que ya hemos dicho es que el objetivo no es Saavedra, sino que el Estado no regule la educación privada”, aseveró en el programa No Hay Derecho de Ideeleradio.
“Si el presidente confirma lo que ha dicho que no va a retroceder en lo más mínimo respecto a las reformas, se vendrá una nueva censura, porque lo que quieren no es la cabeza, lo que quieren es que no se regule la educación”, apuntó.
En el último mensaje a la nación, PPK comentó que el Gobierno no retrocederá “ni un milímetro” en la reforma educativa, pues son políticas prioritarias por las cuales miles de jóvenes marcharon en la Plaza San Martín.
El analista comentó que lo que ha hecho la gestión de Peruanos por el Kambio es posponer la posibilidad de plantear una cuestión de confianza o postergar la “decisión de abrazar definitivamente al fujimorismo”.
“En realidad, lo que se ha hecho es posponer la posición de jugarse la carta de la confianza o estás posponiendo la decisión de abrazar definitivamente al fujimorismo, pero la versión intermedia, la tercera vía, por la cual se puede sin Saavedra seguir haciendo las reformas que se quiere a mí me parece ciencia ficción”, indicó.
Gobierno no estaba preparado
Indicó que en el corto plazo, el no hacer una cuestión de confianza la permanencia del hoy exministro Jaime Saavedra, puede haber sido una decisión prudente. Mencionó que el no entrar a ese “intercambio de golpes” puede tener sentido ya que el Gobierno no está entrenado ni preparado ni tiene la sabiduría para hacerlo.
“[¿PPK debió plantear una cuestión de confianza?] Hay en estos dos elementos: una dimensión principista y una dimensión política, que el Gobierno ha intentado amalgamar de alguna manera. Ellos han sido conscientes de que ir a una cuestión de confianza en este momento era riesgoso y me parece que algún sentido era una respuesta prudente, tal vez no lanzarse a esto inmediatamente, porque requiere de unas habilidades políticas que el Gobierno ha demostrado no tener por el momento”, dijo.