Glatzer Tuesta - María Cristina Caldas - Ideeleradio
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Fact-checking y AMI

Ideeleradio.- Es importante buscar estrategias que realmente puedan mitigar a corto y largo plazo el avance de las noticias falsas, remarcó María Cristina Caldas, presidenta del colectivo A Mí No Me La Hacen, al referirse a la verificación de hechos (fact-checking) y la alfabetización mediática e informacional (AMI).

“[La desinformación y sus impactos] es algo que hay que conversar y hay que buscar estrategias para poder mitigar la desinformación en sus diferentes manifestaciones, ya sea en correos electrónicos, virales en TikTok, virales en audios de WhatsApp, como lo hemos escuchado durante la pandemia”, dijo en el programa No Hay Derecho de Ideeleradio.

“Entonces, eso es importante, hay que buscar estrategias que realmente puedan mitigar a corto y a largo plazo, porque esto es algo que sucede por momentos, pero va a seguir sucediendo a lo largo del tiempo”, apuntó.

Fact-checking

La consultora comentó, por ejemplo, que el fact-checking consiste en la verificación de la información que se difunde a través de medios tradicionales y digitales. Refirió que “el fact-checking es útil para un contexto específico” y que puede ayudar a que la ciudadanía esté mejor enterada y los diferentes actores puedan tomar mejores decisiones.

“El fact-checking es, digamos, una práctica que tiene una metodología detrás, que, básicamente, su fin es verificar la información que puede ser o falsa o engañosa o también puede ser, incluso, enunciados que se han utilizado en contextos electorales, políticos, entre otros, pero que no existe suficiente información para aseverarlos”, expuso.

“Ante una crisis de credibilidad de los medios, el fact-checking puede ser importante, pero también tiene esta pata […] de la que cojea, que es de la que cojea también quizás, en general, toda la prensa por la situación de que no existe tanta credibilidad en algunas esferas”, acotó.

No son un fenómeno nuevo

Mencionó, en otro momento, que las noticias falsas no son un fenómeno nuevo. Indicó que siempre ha habido desinformación y que esta se ha amplificado debido a las redes sociales y la instantaneidad al momento de compartir la información.

“Y claro, ante un viral o ante una noticia muy viral que puede despertar muchas emociones en contextos muy críticos como, por ejemplo, una pandemia o contextos electorales en los que vemos mucha polarización, los efectos de las noticias falsas pueden llegar a generar comportamientos agresivos, comportamientos antagónicos, que no hacen más que no permitir que podamos realmente establecer una conversación democrática y ejercer realmente nuestra libertad de expresión”, argumentó.

“Y, sobre todo, en contextos en los que los seres humanos encontramos con tanta incertidumbre, una noticia que puede alterar nuestras emociones de tal forma que nos impidan un comportamiento que más bien podría beneficiarnos”, agregó.

AMI a largo plazo

Caldas Albornoz subrayó, en otro momento, la trascendencia de la alfabetización mediática e informacional (AMI), a la que describió como una apuesta a largo plazo en la que deberían estar involucradas todas las esferas de la sociedad, desde la escuela, los medios, las universidades y las asociaciones estatales interesadas en la comunicación.

“Hay otros mecanismos [aparte del fact-checking] como la AMI, que es la alfabetización mediática e informacional, que pueden ser armas de largo plazo, que lo que tiene que ver es, básicamente, en alfabetizarnos, apropiarnos de todos estos lenguajes tecnológicos que han nacido con la llegada del Internet y las nuevas tecnologías, que van desde aprender a manejar un celular hasta aprender o entender realmente cuáles son los efectos de la inteligencia artificial en nuestro consumo de información o en nuestra educación”, señaló.

“Entonces, la AMI es una apuesta a largo plazo y que debería, en todo caso, estar involucrado en todas las esferas de la sociedad. Desde la escuela, con los niños, y con los profesores; hasta los medios de comunicación, y los ciudadanos, las universidades, y las asociaciones estatales que también están y les interesa el tema de las comunicaciones”, explicó.

Empoderarse

La integrante del colectivo A Mí No Me La Hacen enfatizó, finalmente, que el objetivo de una alfabetización mediática e informacional (AMI) es que las personas puedan empoderarse. No obstante, consideró que, hoy, su implementación es lenta, pero correcta.

“Yo diría que la AMI se está involucrando de manera sigilosa, lenta, pero de una manera correcta en el país, ya sea desde las ONG como de la que yo soy parte, teniendo talleres, teniendo actividades, videojuegos”, opinó.

“[…] Y bueno, también hay entidades del Estado que están interesados en el tema, y también muchas personas del Ministerio de Educación. […] La idea es que también cale la idea de AMI, porque finalmente la búsqueda de la AMI es que las personas se empoderen para poder entender cuáles son los impactos, cómo es que se maneja todo este sistema, y poder realmente ejercer su libertad de expresión y ser autónomos”, puntualizó.

Cabe precisar que la entrevista a María Cristina Caldas, miembro del colectivo A Mí No Me La Hacen, se realizó en el marco del proyecto “El rol activo de la prensa”, un esfuerzo del Instituto de Defensa Legal y la Hanns Seidel Stiftung, que tiene como objetivo informar a los periodistas y a la ciudadanía cuál es el rol de la prensa en el combate problemas sociales de la actualidad.

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